El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, y también una de las más rentables para los inversores. Según el informe Coffee Market Report 2021 de la Organización Internacional del Café, el consumo mundial de café alcanzó los 167,81 millones de sacos en el año cafetero 2020/21, un aumento del 1,3% respecto al año anterior. El valor de las exportaciones de café también se incrementó en un 22,5%, llegando a los 19.200 millones de dólares.
En este contexto, ¿cuáles son las empresas de café que más cotizan en bolsa y qué oportunidades ofrecen a los inversores? A continuación, presentamos un análisis de las tres compañías líderes en el sector: Starbucks, Nestlé y JDE Peet’s.

Starbucks
Starbucks es la cadena de cafeterías más grande del mundo, con más de 33.000 locales en 80 países. Fundada en 1971 en Seattle, Estados Unidos, la empresa se ha convertido en un referente global del café de especialidad y de la cultura «coffee shop».
Starbucks cotiza en el Nasdaq desde 1992, bajo el símbolo SBUX. Su capitalización bursátil actual es de unos 143.000 millones de dólares, lo que la sitúa como la empresa de café más valiosa del mundo. En el último año, sus acciones han subido un 40%, impulsadas por la recuperación de las ventas tras la pandemia y por el crecimiento en mercados emergentes como China e India.
La empresa también ha apostado por la innovación y la sostenibilidad, lanzando nuevos productos como el café frío, el café vegetal o el café con proteína, y comprometiéndose a reducir su huella ambiental y social. Además, Starbucks cuenta con una fuerte presencia digital, con una aplicación móvil que permite pedir y pagar el café desde el teléfono, y con un programa de fidelización que cuenta con más de 24 millones de miembros activos.
Nestlé
Nestlé es la empresa de alimentos y bebidas más grande del mundo, con más de 2.000 marcas que abarcan desde el chocolate hasta el agua mineral. El café es uno de sus segmentos más importantes, representando el 23% de sus ventas totales en 2020.
Nestlé cotiza en la Bolsa de Suiza desde 1986, bajo el símbolo NESN. Su capitalización bursátil actual es de unos 328.000 millones de francos suizos (unos 356.000 millones de dólares), lo que la sitúa como la segunda empresa más valiosa de Europa. En el último año, sus acciones han subido un 13%, apoyadas por la diversificación de su cartera y por la expansión en mercados emergentes.
La empresa tiene una posición dominante en el mercado del café soluble, con marcas como Nescafé o Nespresso, que le generan unos ingresos anuales de unos 10.000 millones de dólares. Además, Nestlé ha reforzado su presencia en el segmento del café tostado y molido, adquiriendo empresas como Blue Bottle Coffee o Chameleon Cold-Brew, y firmando alianzas estratégicas con Starbucks o JAB Holding.
JDE Peet’s
JDE Peet’s es la empresa resultante de la fusión entre Jacobs Douwe Egberts (JDE) y Peet’s Coffee, dos compañías históricas del sector cafetero. JDE fue fundada en 1753 en Holanda, y Peet’s en 1966 en California, Estados Unidos. Ambas se especializan en el café tostado y molido, ofreciendo una amplia gama de marcas y formatos.
JDE Peet’s cotiza en la Bolsa de Ámsterdam desde 2020, bajo el símbolo JDEP. Su capitalización bursátil actual es de unos 17.000 millones de euros (unos 19.000 millones de dólares), lo que la sitúa como la tercera empresa de café más grande del mundo por valor bursátil. En el último año, sus acciones han bajado un 4%, afectadas por la caída del consumo fuera del hogar debido a la pandemia.
La empresa tiene una presencia global, con operaciones en más de 140 países y más de 100.000 puntos de venta. Sus marcas más conocidas son L’Or, Senseo, Tassimo, Douwe Egberts, Jacobs, Gevalia, Moccona, Pickwick y Peet’s. Además, JDE Peet’s ha entrado en el mercado del café vegetal, lanzando una bebida de café con avena bajo la marca L’Or.
Conclusión
El café es un mercado dinámico y competitivo, que ofrece oportunidades de inversión tanto a corto como a largo plazo. Las tres empresas de café que más cotizan en bolsa son Starbucks, Nestlé y JDE Peet’s, cada una con sus fortalezas y debilidades. Los inversores interesados en el sector deben analizar los fundamentos de cada compañía, así como las tendencias del consumo, la innovación y la sostenibilidad.